lunes, 23 de abril de 2012

Protestas sindicales y sociales en Bolivia


La Central Obrera Boliviana (COB) anunció para esta semana una huelga de 48 horas si el presidente no atiende su petición de un aumento salarial mayor al 7 % ofrecido para este año, en medio de una oleada de protestas de médicos, maestros y chóferes.

"Se ha dado 72 horas (al Gobierno) para que nos responda. El plazo concluye el lunes, si no hay respuestas favorables, entraremos en huelga el martes", declaró el viernes uno de los dirigente de la mayor organización sindical boliviana, Iván Rodríguez.

La COB ya cumplió la semana pasada una huelga parcial de 24 horas para reclamar al Gobierno un incremento de sueldos que tome en cuenta la "canasta familiar básica", que cuesta 1.192 dólares mensuales, igual a diez salarios mínimos, según los sindicatos.

El sueldo mínimo en Bolivia es de 117 dólares mensuales y el salario medio de 546, según cifras de 2011.

La COB también exige que el Ejecutivo derogue un decreto que aumenta de seis a ocho horas la jornada laboral de los médicos y trabajadores en salud, pero también se permita a estos acceder a los beneficios sociales de la Ley del Trabajo de la que están excluidos.

Los médicos iniciaron el 28 de marzo una huelga indefinida e hicieron una tregua de seis días, entre el 4 y 10 de abril, para intentar dialogar sobre el conflicto pero sin éxito.

Siete personas, incluidos tres universitarios y el jefe de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), iniciaron el jueves una huelga de hambre y se emparedaron en una habitación de esa facultad en La Paz.

Los médicos rechazan el aumento de su jornada laboral porque afirman que no fue consensuado y que no solucionará las carencias de personal, equipos e infraestructura del sistema estatal de salud.

En otro conflicto, los chóferes de La Paz volvieron a bloquear durante la semana que pasó con sus vehículos las principales calles de esa ciudad y estudiarán en las próximas horas si van o no a una huelga indefinida contra una ley promulgada por el alcalde Luis Revilla, que intenta reordenar el caótico tráfico.

La popularidad de Morales también viene siendo desgastada por sus continuos enfrentamientos con los indígenas amazónicos, quienes rechazan un proyecto oficial de construir una carretera que partirá en dos la reserva natural amazónica del Tipnis.

La vía está proyectada para unir la región central de Cochabamba con la amazónica de Beni, pasando por la mitad del Tipnis, lo cual rechazan los indígenas, que en 2011 ya caminaron por meses hasta La Paz y forzaron a Morales a dictar una ley que prohíbe la obra, aunque luego se arrepintió y ahora la quiere derogar.

Morales firmó una nueva ley este año a instancias de una contramarcha de indígenas oficialistas y cultivadores de coca, base para elaborar cocaína, y promueve una consulta para preguntar a las comunidades del Tipnis si quieren la obra, pero la oposición dice que la amplió a regiones vecinas progubernamentales.

La oposición y los organizadores de la marcha aseguran que el mandatario lleva meses intentando "sobornar" a comunidades de la Amazonia con regalos para que no se sumen a la protesta.

Uno de los dirigentes del Tipnis, Fernando Vargas, ratificó que este miércoles partirá la marcha desde el pueblo de Chaparina, donde en septiembre de 2011 la primera caminata fue reprimida por la policía con tal violencia que incluso inicialmente la repudió Morales, aunque luego intentó justificarlo.

Vargas denunció que unidades militares se movilizaron por el Tipnis con el propósito, según él, de impedir el inicio de la marcha, mientras que poblaciones afines al Gobierno anunciaron que bloquearán la caminata.

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