Al día de hoy AFIP, no actualizó el mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias, esto implica que muchos más trabajadores se vean obligados a pagar el tributo. Lo mismo sucede con las Asignaciones Familiares, muchos gremios consiguieron aumento de salarios, algunos inclusive retroactivos a abril, lo que hará que muchos más empelados dejen de cobrar el salario familiar y paguen ganancias.
Algunos especialistas consideran que los salarios no deberían estar gravados y otros estiman que el piso salarial debería rondar en $9.000.- para trabajadores solteros y $11.000.- para casados con dos hijos, cuando en realidad se ubican en $5.782.- y $7.998.- respectivamente.
El mes de marzo con este mismo criterio los jubilados sintieron lo mismo ya que tuvieron que empezar a pagar ganancias, luego que recibieron el aumento de haberes por la Ley de Movilidad Jubilatoria.
Recordemos que desde el año 2.000, las escalas sobre las que se aplican las alícuotas están congeladas, reforma implementada por José Machinea, el entonces Ministro de Economía. Lo que ocasiona que los empleados tributen sobre las alícuotas más elevadas, agravando mucho más la pérdida salarial.
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