La de esta tarde será la quinta reunión oficial desde que las partes iniciaron las negociaciones salariales y convencionales el pasado 15 de marzo, sin que hasta el momento se hayan registrado avances en las conversaciones.
En el último encuentro, el pasado 4 de abril en la sede de la cartera laboral y que fue monitoreado en persona por la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, las partes no pudieron llegar a un acuerdo ante la brecha existente entre la demanda gremial y la oferta empresarial.
El gremio metalúrgico, cuya conducción es encabezada por Antonio Caló, reclama un salario inicial de 4.000 pesos, mientras los representantes del sector empresario de la actividad metalúrgica ofrecieron un incremento del 15 por cient0o para así llegar a $ 3.500. Ante la falta de avances en las negociaciones, las partes acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta hoy, donde sólo existen dos posibilidades: una oferta que satisfaga el reclamo gremial o seguramente la apertura de un conflicto con "medidas de fuerza". Ocurre que después de hoy no existen posibilidades de una nueva reunión durante la semana, ya que el martes comienza en Mar del Plata el Congreso Nacional de Delegados y el secretariado nacional de la UOM debe ir con un posición fijada, para que ésta sea avalada por los más de 500 delegados congresales.
La delegación de la UOM que llegará al ministerio de Carlos Tomada estará encabezada por Caló e integrada por los dirigentes Juan Belén, Naldo Brunelli, Antonio Cattáneo, Enrique Salinas, Francisco Gutiérrez y Abel Furlán, entre otros. Por el sector empresario asistirán los representantes de Adimra (agrupa al 50 por ciento de las cámaras), CAMIMA (pequeñas y Medianas Empresas), Aluminio, AFAC (autopartes y componentes) y AFARTE (electrónica).
El actual convenio, que incluye la grilla salarial que comprende a alrededor de 260.000 trabajadores de la industria metalúrgica, venció el pasado 31 de marzo. Las deliberaciones de hoy, cuya realización está prevista a partir de las 16, tendrán a lugar en la sede central del Ministerio de Trabajo, ubicado en Leandro N. Alem 650.
En el medio de las negociaciones sobrevolará el reclamo de todos los gremios, de una posible aceptación de un incremento cercano al 20 por ciento, con la condición de que además el Gobierno nacional se comprometa a que en el corto plazo (dentro del primer semestre) haya una suba importante del mínimo no imponible de Ganancias. Según la posición de la mayoría de los sindicatos, cercanos y alejados del Ejecutivo, no hay posibilidades de cerrar positivamente las negociaciones paritarias de este año si no hay una importante y efectiva mejora en cuanto al tributo a la renta. Sucede que con los incrementos de este año, casi con cualquier porcentaje, la mayoría de los trabajadores ya estará dentro del alcance del impuesto que actualmente impone un mínimo de $ 5.782 para los trabajadores solteros y de $ 7.998 pesos para los casados. La posición de la mayoría de los sindicatos es que si no hay novedades importantes en este frente o si la suba decidida es escasa, las paritarias pueden complicarse. Muchos gremios hablan incluso de incluir capítulos dentro de los acuerdos que impongan una reapertura eventual para el segundo semestre, si no hay novedades importantes en el mínimo de Ganancias.
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