.jpg)
El Movimiento Unión Brasil de Camioneros (MUBC) entidad que nuclea a los trabajadores autónomos del sector comunicó que irá al paro, que puede ser acatado por 600.000 conductores, en rechazo de una nueva legislación que, en su opinión, beneficia a las empresas transportistas.
De esta manera, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, al igual que su par argentina, enfrenta a los camioneros como una nueva piedra en el camino. Además, la mandataria brasileña sufre una ola de paros por parte del sector estatal.
Nosotros somos los que cargamos el país en nuestras espaldas, de una forma o de otra todas las mercaderías que circulan por Brasil pasan en algún momento por un acoplado dijo el camionero Manuel Araujo, que manifestó su disconformidad con la legislación sancionada hace un mes.
La ley 12.619 impone condiciones más rígidas a la fiscalización con el propósito de regularizar el 30 por ciento de los 2 millones de camiones que circulan por Brasil y establecer controles para garantizar que los conductores descansen media hora cada cuatro al volante a fin de reducir el número de accidentes.
No se descarta que haya una ronda de negociaciones entre los camioneros, que en un paro de hace dos meses causaron un caos en Sao Paulo al obstruir avenidas neurálgicas, y la Agencia Nacional de Transporte Terrestre para arribar a un entendimiento y evitar el paro.
En tanto esta semana se realizarán asambleas de los trabajadores de Petrobras que reclaman mayor participación en el lucro de la petrolera y se esperan negociaciones entre el Ministerio de Educación y los profesores universitarios que llevan dos meses de huelga con pérdidas de clases para un millón de estudiantes.
0 comentarios:
Publicar un comentario